Venganza

Marta levantó su mano, en ella llevaba el arma de Jesús, ensangrentada y llena de marcas de pintura blanca.
A su alrededor todo el mundo seguía sin darse cuenta de lo que realmente estaba pasando, todos seguían hablando, riéndose y bailando.
En una esquina Bose y Sonia conversaban entretenidamente, seguramente se morían por arrancarse los pelos la una a la otra, pero las personas somos así de extrañas, siempre hay algo más importante que sernos fieles a nosotros mismos, a decir y hablar de la realidad.
Un grupo de personas bailaban en el centro de la pista mientras la música sonaba bajito, en un intento de los inquilinos por desalojar la fiesta
En ese instante, mientras se reía, Bose dirigió su mirada en un movimiento airado de cabeza y riéndose hacia Marta, todo le pareció normal, hasta que asustada, empezó a gritar despavorida, mientras la señalaba. He ahí la atención que quería, aunque ahora que todo el mundo asustado se había puesto a gritar, a correr y a llorar… ¿qué había del discurso que había preparado para todos? ¿de su venganza? ¿no podría explicar a nadie lo que estaba dispuesta a hacer? Las explicaciones eran importantes, estaban dentro de sus planes…
En su cabeza una maraña de sentimientos de impotencia afloraban en su cabeza, ¿qué le estaba pasando? No podía fallar en ese momento, era la ocasión perfecta para ser fuerte y demostrar a todos el daño que le habían hecho.