sábado, 22 de marzo de 2008

No me gusta. Es comercial.

He de ser sincero. Me repatea bastante escuchar al típico cultureta modernito que pasa de leer un libro de Dan Brown (del que por cierto no soy defensor ni mucho menos, sólo he leído el Código da Vinci, aunque me ha gustado) o al más que conocido Harry Potter, porque claro, eso es comercial.
Le pido algo a todo el que lea esto: una definición peyorativa de comercial.
He buscado en el diccionario de la RAE, algo que debería servir de base para muchos ignorantes que afirman tener talante (os referís sin saberlo a buen talante, pese a que ya sé que lo dais por implícito, como que felizidaz de escribe con D al final, pero bueno no voy a exigir imposibles).
El resultado de mi búsqueda fue el siguiente:
1. adj. Perteneciente o relativo al comercio o a los comerciantes.

2. adj. Dicho de una cosa: Que tiene fácil aceptación en el mercado que le es propio.


Ruego encarecidamente a cualquier posible lector que me explique cual es el problema de tener una fácil aceptación en el mercado que le es propio.
Me dicen que claro, la cultura, el arte, no tienen como objetivo el vender, el generar dinero, que por supuesto Bob Dylan (al que admiro enormemente que quede claro) no hacía música por dinero como Bisbal, o que García Márquez hacía las novelas para sí mismo.
Por supuesto, por eso el otro día cuando intenté llevarme por la cara Cien años de soledad de El Corte Inglés, la amable señorita me exigió 19.90 €. Por la misma razón que devolvió el dinero recaudado con el premio Nobel. Pero claro, nada que ver con la absoluta maldad del señor Pérez Reverte, que edita Alatriste para enriquecerse a toda costa, o la señora Rowling, que escribe para comprarse rascadores de espalda de marfil. Da igual que por ejemplo estos dos autores con sus libros hagan soñar a millones de personas, vivir escenarios y disfrutar de momentos que nunca podrían haber paladeado de otra manera.
No es esto un ataque contra ninguno de los autores citados anteriormente como García Márquez o Dylan, que por supuesto poseen un talento indudable. Lo es hacia aquellos que rechazan sistemáticamente un libro, un disco o una serie por el hecho de que tenga un éxito abrumador, o de que sea objeto de fuertes campañas de marketing.

3 comentarios:

Andybel dijo...

.-ANDRE LOUIS: A ver si es la envidia...

.-Yo, precisamente, cuando un libro tiene mucho éxito o se vende muchísimo, lo primero que hago es leerlo para poder opinar con conocimiento de causa. Después, ya juzgaré.

.-Yo leí El Código Da Vinci y esta es mi opinión de él.

.-Saludos.

Andybel dijo...

.-Yo leí El Código Da Vinci y esta es mi opinión de él.

.-Saludos.

Salmonete dijo...

Hola andybel
He leído tu opinión sobre el libro y estoy de acuerdo. Carece de riqueza literaria y de rigor histórico. Pero lo veo como un libro hecho simplemente para entretener. Lo he leído y no me ha parecido un mal libro desde el punto de vista de pasar un buen rato leyendo, aunque por supuesto no está entre mis favoritos. Simplemente critico en el post que haya gente que solo porque es el Codigo da Vinci y que vende mucho demonizan esa figura. Si no lo leyese nadie y se lo encontrasen de casualidad en su estantería quizás les encantase.